¿Por qué un abogado se lanza de lleno a la fabricación de alimentos orgánicos? ¿Por qué se muda de ciudad buscando un buen mercado, invierte, monta una planta, desarrolla productos en base a prueba y error apostando con todo al segmento orgánico? Para dar esta respuesta Sergio Vázquez, CEO de Las Brisas, piensa un poco y dice que lo que busca, como buen abogado, es justicia en la industria alimenticia, con un sinceramiento de los ingredientes reales que tienen los productos de consumo masivo. El desafío de él y su equipo es que cuando uno abre un frasco de Las Brisas se encuentre con un producto saludable, 100% orgánico.
"Queremos ser la empresa de alimentos orgánicos más grande de Latinoamérica"
Las Brisas es la marca rosarina más reconocida de alimentos orgánicos como jugos y las mermeladas. Diversificaron su oferta: lanzaron sopas 100% orgánicas.
La marca se hizo conocida en las góndolas por sus jugos naturales en distintas versiones. Esa fue la punta de lanza, pero este 2024 sorprendieron al mercado al lanzar un producto innovador por su calidad y formato: las sopas orgánicas líquidas en frascos de vidrio. Con esta estrategia, diversificaron su negocio y empujaron las ventas en la temporada de invierno. Y otro segmento donde se consolidaron es en el de las mermeladas, un producto de gran potencial porque al tener frutas orgánicas tiene un diferencial importante con la competencia.
Sergio explica que el lanzamiento de las sopas se dio “porque teníamos la tecnología para poder hacerlo, la producción se podía adecuar a nuestra planta, queríamos también trabajar con los productores de verduras orgánicas y poder ayudarlos en sus desarrollos. Y, además, quisimos hacer una línea para simplificar el consumo de sopas a nuestros clientes. A esta sopa la calentás donde estés y la tomás”. Pero, advierte, el objetivo es mucho más ambicioso: “Las Brisas quiere posicionarse como la empresa de alimentos orgánicos más grande de Latinoamérica. Ese es nuestro norte”.
Un abanico cada vez mayor de alimentos orgánicos
Lo cierto es que vienen trabajando con toda una gama de bebidas, jugos de frutas, sin azúcar, détox, smoothies (que son batidos más concentrados y nutritivos) y este 2024 no sólo lanzaron las sopas, sino que en febrero estrenaron gaseosas, dentro de un mes llegan al mercado las salsas de tomates, en tres meses presentan nuevas versiones de las bebidas détox y en septiembre desembarcan nuevos sabores de limonadas. Todo, por supuesto, de base orgánica.
De todos estos lanzamientos, el de las bebidas gasificadas fue para ellos un hallazgo. “La idea surgió casi de un enojo propio. Nosotros en casa consumimos jugos orgánicos y agua pero cuando hay algún evento o cumpleaños se suelen comprar gaseosas para los invitados. Y yo siempre quise cambiar eso por lo cual empecé a averiguar cómo podíamos hacerlo. Con el equipo nos propusimos hacer la primera gaseosa orgánica de Latinoamérica a base de frutas y, después de mucho tiempo de desarrollo, logramos juntar: fruta orgánica, las burbujas y pudimos pasteurizar sin conservantes”, cuenta con orgullo al tiempo que aclara: “No es nada fácil lograrlo”.
De esta forma, esta industria se encuentra siempre en la vorágine de seguir creando combinaciones para tener nuevos productos en las góndolas. Es que si hay algo que ha crecido en Las Brisas es su presencia en las principales cadenas de retail del país donde tienen presencia en su mayoría. Es para destacar el vínculo con Carrefour ya que les fabrican una línea propia de productos porque la francesa terceriza su producción orgánica. También son muy fuertes en la hotelería, de hecho, Sergio recuerda que el primer comprador de la marca fue nada menos que el Hyatt. Luego los jugos de Las Brisas llegaron a los desayunos del Four Season o el Hilton en Buenos Aires e incluso, al ser un producto boutique, son proveedores de aerolíneas internacionales que necesitan tener en la primera clase este tipo de producto con valor agregado.
La comunicación, un punto central
Ahora bien, el producto de Las Brisas tiene un claro diferencial que son su materia prima y su proceso de desarrollo. Para que conseguir la clasificación de orgánico el protocolo manda que no puede intervenir ningún insumo de síntesis química desde la genética de la fruta hasta el producto final. Es decir, no se deben utilizar tampoco conservantes. Todo eso hace que su fabricación sea costosa y es necesario para quienes están en esta producción poder comunicar a sus clientes porqué su producto en góndola es más alto en precio que otros. Lo que ellos buscan es ser el producto más saludable dentro de la cadena de retail.
Para tener una idea de cómo es el proceso, Sergio explica que ya desde la producción se utiliza lo que se llama equilibrio natural. “No se matan los bichos que afectan al cultivo, sino que se los distrae. Por ejemplo, a la frutilla se la pone al lado de ajos y cebollas para que el olor los espante. Y se colocan flores dulces para que los bichos las coman en lugar de las frutillas. Así, el cultivo se maneja en un equilibrio, lo orgánico es el equilibrio natural sin destrucción”. Luego, al lavar esas frutas o verduras tampoco pueden utilizarse productos químicos y en la parte de desarrollo en la planta lo que se hace es una pasteurización de los productos. Es decir, se embotellan los líquidos (jugos o sopas) o los sólidos como la mermelada, a más de 85 grados y esa temperatura es la que permite que las bacterias no subsistan y el producto pueda conservarse por un año.
Sergio es nacido en Mendoza, vivió también unos años en Santa Fe capital y desembarcó en Rosario tras hacer un MBA en la Austral sobre Administración y Dirección de Empresas. De Rosario le gustó la potencia de los negocios que aquí se generan y la cercanía con Buenos Aires, donde hoy colocan el 70% de sus productos. La planta, ubicada en la zona sur rosarina, ya les quedó chica por lo cual de concretarse el plan de exportación van a requerir una mudanza a una nave mayor.
Las Brisas en cifras
El crecimiento es exponencial, sólo en el 2023 fabricaron 2,4 millones de unidades procesando 700 mil kilos de frutas y verduras orgánicas. La proyección para este año es lograr un crecimiento del 100% en el mercado interno y la puesta es empezar el desembarco en distintos países de Latinoamérica. La hoja de ruta que manejan es este año llegar a Uruguay, Chile, Paraguay y Ecuador mientras que para el 2025 ya apuntan a Brasil, México, Colombia y Estados Unidos.